• Traduce textos largos, técnicos o legales en segundos.
• Respeta el tono, propósito y formalidad del original.
• Reconoce jergas, tecnicismos y expresiones idiomáticas.
• Se adapta al tipo de público objetivo.
• Reescribe frases ambiguas para mayor claridad.
• Ahorra tiempo en primeros borradores.
• Compatible con Word, PDF, sitios web y más.
• Genera versiones alternativas cuando hay ambigüedad.
• Traducciones más rápidas, sin sacrificar precisión.
• Detecta inconsistencias entre idioma origen y destino.
• Sugiere mejoras de estilo, sintaxis y puntuación.
• Aplica reglas gramaticales propias de cada idioma.
• Estiliza textos según tono (formal, comercial, técnico, etc.).
• Elimina errores comunes que pasan inadvertidos.
• Optimiza tiempos de revisión manual.
• Ofrece alternativas para expresiones complejas.
• Mejora la legibilidad del texto final.
• Traducciones editadas con calidad profesional.
• Genera glosarios personalizados con tus términos clave.
• Sincroniza versiones entre múltiples documentos.
• Identifica y resalta cambios entre versiones traducidas.
• Mantiene la coherencia en equipos de traducción.
• Facilita auditorías o revisiones por terceros.
• Clasifica y archiva automáticamente los textos traducidos.
• Detecta duplicados o repeticiones innecesarias.
• Integra con herramientas como Google Drive o Notion.
• Control total sobre terminología y consistencia.
¿Qué hace tu nuevo Asistente I.A. como Traductor?
La I.A. asiste en la traducción, revisión y organización de todo tipo de documentos, optimizando el flujo de trabajo para que el traductor se enfoque en lo que más importa: el sentido, el estilo y la calidad del mensaje.
• Traduce documentos automáticamente con comprensión contextual.
• Revisa ortografía, sintaxis y coherencia entre idiomas.
• Sugiere mejoras de estilo y tono.
• Detecta ambigüedades o errores de significado.
• Genera glosarios automáticos por proyecto o cliente.
• Compara versiones para ver diferencias o mejoras.
• Clasifica los textos por idioma, sector o cliente.
• Organiza y guarda todo en tu sistema de archivos.
• Facilita el trabajo colaborativo en traducciones grandes.
• Mejora la calidad y velocidad en entregas profesionales.
¿Cómo evoluciona tu rol con I.A.?
La I.A. te libera de la carga repetitiva para que puedas centrarte en el valor humano del texto: entender su intención, matices y cultura. El traductor se convierte en un revisor de precisión, con más tiempo para creatividad y profundidad.
• Más foco en edición que en traducción desde cero.
• Aumento del volumen traducido sin perder calidad.
• Traducciones más coherentes, estandarizadas y limpias.
• Menos errores en entregas y revisiones más ágiles.
• Control sobre el lenguaje y tono en cada trabajo.
• Mayor confianza al trabajar con múltiples idiomas.
• Reducción del trabajo operativo con herramientas automatizadas.
• Traducciones disponibles incluso en tiempo real.
• Más productividad sin saturación ni descuidos.
• Posibilidad de escalar tu trabajo a más clientes o mercados.
¿Qué se necesita para comenzar?
Si ya usás Google Drive, Word, hojas de Excel o plataformas de documentos compartidos, podés integrar la I.A. en tu flujo actual. Solo necesitás identificar los pasos repetitivos o tediosos que quitan tiempo de revisión y análisis.
• Archivos de traducción frecuentes o plantillas reutilizables.
• Textos en formatos como Word, PDF, Excel o sitios web.
• Glosarios previos o términos técnicos relevantes.
• Correos o sistemas donde se reciben pedidos de traducción.
• Tiempos muy ajustados para entrega o revisión.
• Necesidad de revisión constante por parte del cliente.
• Diferentes versiones de documentos en múltiples idiomas.
• Tareas administrativas como nombrar, ordenar o versionar archivos.
• Carga excesiva de trabajo en días de alta demanda.
• Intención de mejorar calidad sin más horas operativas.
Miles de empresas están escalando con automatización de procesos de inteligencia artificial:
Más eficiencia, menos errores y mejores resultados con menos esfuerzo.